Desando tu cuerpo sin premuras,
conjugando en tu piel el sabor de la mañana,
Bebiendo con mis ojos tus suspiros
que trémulos dormidos, de tu boca escapan
Desando las hebras de tus ganas
con dedos de deseos y mis ansias,
con la urgencia voraz del nuevo día
y el sol que se cuela en tus pestañas .
Desando las hebras de tu pubis,
musgo y retama que atrapa y calma,
desojando la rosa florecida,
en el valle profundo de humedad sagrada.
Desando tus montes venusinos
gemelos turgentes que mis manos tallan
y en su hueco de ternura compartida ,
En cálida caricia, anidan y descansan.
Desando el camino de tu vientre,
remanso de ternura que es mi calma
y en la fuente imperfecta de tu ombligo,
bebo el néctar sublime de mis ansias .
Desando tu tiempo con ardientes ganas,
en el fuego que consume nuestras almas ,
atrapo con mi boca tu vertiente,
bebiendo el manantial de tus entrañas.
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