Nos debemos la noche…
Para viajar a giraluna
Ahí donde anidan nuestras manos
Donde el instrumento de labranza
Es mi cuerpo
Y la tierra... tu cuerpo
Donde las cascadas llueven por dentro
Y liban las horas celestinas
Donde la boca transita
La pasión se respira
Y dialogo siempre es con miradas
Enamoradas…
|