Si tienes del color las capitales
fuentes del dolor muy tempranero
y fulgurosas luces juveniles
que fueran del amor mieles primeras
pasiones ardorosas y abismales
gozarás las primicias de los besos,
las caricias golosas y cimeras.
No escondas tras de ti esas señales
ahogadas en el sueño vaporoso
que te darán las recias primaveras
en la cumbre do siempre tú generas
muchas voces de cantos generales.
Sea tu faz de aquellas tus procaces
noches sin luz y siempre prisioneras,
del fasto del tiempo y de la nada
de diametral distancia y pinturera
en la feria y sus balcones delatores
en fiestas de tu pueblo jaranero
la pasión de nuevos aurorales.
Sean entonces los cantos generales
como las cien faenas que tú haces
el canto de la jaula pajarera
de luces muy conspicuas… teologales
por la vertiente azul y prisionera
de risas y en el vuelo de sus frases
y el cielo azul... de nueva primavera.
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