Me detengo en el abrazo del silencio,
cansada de analizar, he buscado el porqué
a cada vértice de mis movimientos.
Visualizo un pozo, donde suelo arrojar
retazos de mis desechos;
a solas conmigo
en mi morada, el cuerpo,
se desnuda el alma ;
saboreo mi aura en el espejo
Se vacían los cántaros,
llena la copa de reciclados sueños;
me acaricia la paz,
palpo el instante de sosiego;
al detenerme,
en el sereno abrazo del silencio.
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