MIEDO
La mano fría ensombrece la piel,
paralizada fluidez,agota la savia,
desorbitados ojos
perdidos en su cavidad,
lentamente crece la angustia
antes de estremecer el espinazo.
Entonces ,sí,
petrificado silencio,
clama al cielo el grito mudo.
El agua es río
viajando por el torso,
desbocada adrenalina
cristaliza la sal,
arrastra a la cordura
vigila tras su espalda.
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