Sus lágrimas le ví derramar,
ningún daño debió recibir jamás,
quise ampararla, llegue tarde,
quizás, todo tenia que pasar.
De ella aprendí la ternura,
a conjugar el verbo amar,
a dar sin esperar, a luchar,
a pensar en el presente,
porque el futro no está.
Enteder la vida sin ella,
fue muy difícil de llevar,
sé que todo debía ser así,
para abrirnos el camino,
y que no temamos el fin,
cuando tenga que llegar.
|