Diseminada e inquieta ando,
por los rincones de mi casa,
la que con un suspiro llenaba,
ahora me lleno de aire mil veces,
para encontrar algo de calma.
Entre acompañada y sola,
buscando la paz que me falta,
pero con llenar mi vida de cosas,
siento que no arreglo nada.
Me envuelve el dia a dia,
la vida estéril y opaca,
me atrapa cada vez mas,
como una gran tela de araña.
Cómo aplacar la sed de los otros,
si mi vaso está vacio, de agua,
de tanto sorber gota a gota,
lo poco que me quedaba.
Solo deseo que llueva a mansalva,
que beban todos, sacien su sed,
que apaguen sus ánsias,
mientras yo me refugio y pierdo,
en la tormenta mas brava.
Deseo marcharme de todo lo que me ata,
rehacer mi vida otra vez sin nada,
sí, ir muy ligera de equipaje,
solo quiero andar mi gran caminata.
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