Ay! Málaga querida,
ya no seras la misma,
sin la hermosa Teresita.
A dónde voló sola,
como anduvo por la vida,
sin madre desde que era niña.
Aferrada a sus poemas,
al cariño de poetas virtuales,
que muy cerca nos sentía.
Ella que en su soledad,
con sus dificultades añadidas,
con sus ojitos cansados leía.
No se donde sacaba la fuerza,
contestando cuando podía,
palabras acertadas,
que su mensaje nos traía.
Eras un poco mi madre,
cuando me sentia desvalida,
eras como un torbellino,
desbordando alegría.
Eras el llanto en grito,
cuando algo injusto veias,
eras consuelo en la distancia,
si uno miedo o dolor sentía.
Me queda la gran pena,
de no haberte visitado en vida,
ahora ya no puedo, es tarde,
gracias por todo, y por tu poesía.
D.E.P.
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