A veces es tan necesario
hacer una pausa...
reposar del desasosiego,
que te abruma, te agobia,
hasta dejar exhausta.
Quieres seguir activa,
pero algo te dice,
para un poco, ya basta,
mira tus fuerzas, mídelas,
y verás que no alcanzan.
Cuidate, déjate ayudar,
disfruta, reposa, descansa,
recupera esa energía,
para tiempo de labranza.
Pondrás luego todo esmero,
en la semilla plantada,
podrás cuidarla, mimarla,
verás crecer a tu planta,
porque recuperaste a tiempo,
la fuerza que hoy te falta.
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