El alma tengo dolida,
de tu ausencia, tu venida,
de tu amarme sin amor,
de tu ternura escondida.
Parada estoy en el lugar,
donde tu recuerdo anida,
donde mi entrega parcial,
quería ser sin medida.
Pero el miedo a sufrir,
me frenó por completo,
temiendo en cada beso,
su sabor a despedida.
No recobré aún,
la alegría de vivir,
para seguir día a día,
y va flotando mi alma,
en tu olor sumergida.
En la nube de dolor,
seguiré a la deriva,
ansiando ese amor,
que no me prometes,
y tampoco me privas.
Ese amor que me ofreces,
que me das a cuentagotas,
que no puedes reprimir,
si me tienes cerca,
sime rozas, si me miras.
Amame, amor!
aunque sea en lejanía,
pero hazmelo saber,
mientras vivo o muero,
en mi dolor metida.
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