Entrada la noche con su desden y desprecio,
cae para atropellarme, mas no me aparto,
casi sus pisadas sobre mi alma agradezco,
me hace ver como soy, débil, algo pasajero,
en solitud adolezco, peno, no me quejo,
tirito de frios de afectos, no sé si muero.
Crecen orgullo y con el algo siniestro,
cuanto mas dejo que se sientan dueños,
nada mas allá de su protagonismo incierto,
del que solo salen dardos emponzoñados,
y herir sin motivo a un corazon ya muerto.
Siga la noche una vez más su danza,jaleo,
mientras yo en mi rincon quieta me quedo,
nadie soy para entorpecer el teatro puesto,
que cada cual haga su papel, bien alto,
que den rienda suelta hoy al sentimiento,
no importa ya si encuentro vacio, silencio,
sé estar en el no tiempo, solo paso,
hace bastante mi estar aquí está resuelto.
FELICIDAD ES HABER IDO APRENDIENDO
A ESTAR SOLA EN EL NO TIEMPO,
SABER ESCUCHAR EL SILENCIO,
ACOGER SABIAMENTE LO QUE ESTA HIRIENDO.
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