Desangrado, corazón,
dejas mi pecho vacio
te lo llevaste todo,
solo queda su sitio.
Por afilados punzones,
traspasado el espíritu,
va gotendo más dolor,
clamando al infinito.
Las livideces del alma,
no se ven amigo mío,
pero estan ya en mi,
al llegarme tu olvido.
La muerte de tu amor,
me atrapa en mi destino,
quise vivir por y en tí,
pero tú no has querido.
Adios, mi amor breve,
adios amor escondido,
no pude gritarlo alto,
pues nunca te he tenido.
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