La paradoja de un escrito es la señal de
que también existen poesías que no sean
necesariamente poesías, de canciones que
no sean necesariamente canciones, pero
un escrito cantado o recitado es la fuerza
de una mano que se volvió independiente y
escribe sin cesar hasta lograr algo que
vaya mas allá de los ojos.
Una poesía, un momento de inspiración
hacia alguien o algo, bueno, muy bueno
recuerdos gratos y bellos de un ser
amado, palabras que llegan al fondo del
corazón y se hacen en un rinconcito, un
lugar para habitar y ser la alegría del
alma cuando las cosas no vayan bien.
Un poesía, un momento triste en la vida la
partida de un ser querido, entregarse en
cuerpo y alma a alguien o algo y ser
decepcionado, palabras que salen y se
hacen perfectas si se conjugan bien,
frases puras que llenan el vacío creado
por malos ratos y que se expresan
libremente par el mundo sintiéndose
verdaderas y coherentes ante los ojos.
Una poesía, escritos que salen de un lápiz
en un momento inesperado en un lugar
impensado, palabras que brotan desde el
alma y que se hacen frases que valdrán la
pena copiar y ponerles atención, versos
que se hacen versos al ser leídos en voz
baja al oído y que crearan un quebranto
en la voz del que las declama.
Una poesía un escrito crudo que se
asemeja a todo lo que escribe un ser de
ojos pedidos, ideas locas, de sueños
perdidos, de canciones cursis, de todo
aquello que haga posible sacar letras y
palabras que tengan algún valor para
alguien en este inmenso mundo, si llega
solo a una persona eso basta.
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