Goza del rio
que corre huidizo.
Goza de la suave brisa
que acaricia tu rostro.
Goza de los girasoles
que abren su rostro al sol.
Goza teniendo todo,
sin poseerlo y sin retenerlo.
Despréndete del apego,
nada trajiste
y nada te llevarás.
Tan solo lo bueno compartido
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